miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cinque Ports

La Confederación de los Cinco Puertos, conocida en inglés como Cinque Ports, es una alianza de cinco ciudades de los condados de Kent y Sussex, en el suroeste de Inglaterra. La fecha de la creación de esta sociedad no está muy clara. Parece ser que tras la Batalla de Hastings en 1066, estas ciudades ya trabajaban juntas, pero no existe en documentos oficiales hasta mediados del siglo XII.

Durante la conquista Normanda, era muy importante controlar el comercio en el Canal de la Mancha. Por esta razón se otorgó a los puertos de Hastings, New Romney, Hythe, Dover y Sandwich el derecho a quedarse con el dinero proveniente de las tasas impuestas sobre los intercambios comerciales en el canal. A cambio, las ciudades se encargarían de proteger el reino ante un ataque por ese frente, entregando hombres y barcos con ese fin. Originalmente, las ciudades trabajaban de forma autónoma, pero más tarde decidieron unirse para llevar a cabo su cometido más fácilmente. A la confederación, se unieron otras dos ciudades que históricamente ya se encargaban de la defensa del canal, Rye y Winchelsea. Cada una de estas ciudades tenía también la ayuda de otras ciudades asociadas en su misma zona. Así, la confederación terminó formada por un total de cinco ciudades principales, dos "antiguas ciudades" y ocho asociadas que eran Lydd (por New Romney); Folkeston, Faversham y Margate (por Dover); Deal, Ramsgate y Brightlingsea (por Sandwich) y Tenterden (por Rye). También había algunos pueblos que colaboraban. Esta cadena de localidades incluía puertos, castillos, canales y ríos navegables como en New Romney y murallas, formando así un muro casi inquebrantable.


La máxima autoridad de la confederación es el Lord Warren, título que aún existe, pero que es honorífico. Además, cada puerto tiene su propio comandante, que además es nombrado barón.

Hoy en día, la asociación sigue existiendo, pero es simbólica. La reina Elizabeth I decidió que los Cinco Puertos ya no eran importantes, y devolvió la autoridad al Gobierno Central. Las ciudades han cambiado mucho. Algunas han decaído, como Sandwich y New Romney, que ya no están en la costa o Hastings, cuyas defensas han sido destruidas por tormentas y batallas. Sin embargo, otras han cobrado importancia. Dover se ha convertido en uno de los puertos más importantes del Reino Unido y Hythe fue de gran importancia durante las Guerras Napoleónicas. Todas ellas conservan su atractivo, y merece la pena visitarlas y conocer su historia si se tiene ocasión.

viernes, 7 de septiembre de 2012

La Tempestad

 
Ha habido muchas adaptaciones a la gran pantalla de esta obra escrita por Shakespeare. La mayoría de estas adaptaciones han dado una visión muy particular a la historia. Pero me atrevería a decir, que la película de 2010 dirigida por Julie Taymor es más fiel a la historia original que las anteriores, sin perder la originalidad. No es la primera vez que lleva una obra a la gran pantalla, y a esta, le sobran premios.
 
El punto más controvertido de esta cinta tras su estreno en UK fue el hecho de que el protagonista Próspero pase a ser Próspera y sea interpretado por una mujer. Por otro lado, la elegida fue Helen Mirren, pasando así a ser éste el punto más atractivo de la película. El resto de los actores también son una acertada decisión, todos ellos ingleses o estadounidenses, lo cual les convierte en una apuesta segura. Cabe destacar las interpretaciones de Djimon Hounsou (Caliban) y Ben Whishaw (Ariel). Este último lleva el peso de algunas escenas muy importantes sobre sus hombros.
 
La historia no cambia nada. Tenemos a Próspera, duquesa de Milán, exiliada en una isla junto con su hija Miranda. En esa isla, la duquesa cultiva el arte de la magia negra ayudada por el espíritu Ariel y su esclavo nativo Caliban. Próspera causa una tempestad cuando su hermano Antonio navega cerca de la isla para hundir su barco. Así, llegan a la isla Antonio, Alonso, el rey de Napoles, su hijo y otros consejeros y acompañantes. La acción se desarrolla como en todas las obras del dramaturgo inglés: los jóvenes se enamoran, los mayores pelean, los cómicos nos hacen reír, y al final todo termina bien.
 
Esta película es muy recomendable para quien esté interesado en la historia, ya que, al igual que el libro original, puede resultar complicada de entender (además de que no está disponible en español). Si no, siempre se puede disfrutar con los paisajes de una isla volcánica y la escenografía. Atentos al monólogo final de Próspero diciendo adiós a la magia, se considera la despedida de Shakespeare del teatro; ésta fue su última obra completa.